p
- Pato Cavallo

- Oct 22
- 3 min read
Oso Andino en Ecuador
El Oso de Anteojos (Tremarctos ornatus), también llamado Oso Andino, es una de las ocho especies de la familia Ursidae (osos) y la única de ellas que habita en Sudamérica. Su distribución actual incluye partes de los Andes de Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela. Prefiere habitar selvas, bosques nublados y los páramos hasta 4000 metros de altura. Sus poblaciones se encuentran fragmentadas y es una especie vulnerable a la extinción. Sus amenazas principales son la pérdida de hábitat y el conflicto con el ser humano.
Más del 90% de su dieta está constituida por plantas y frutos. Consumen todo tipo de frutos como el aguacatillo, bromelias, palmito, hongos, raíces, bulbos, hierbas. Ocasionalmente complementan su dieta con pequeños animales y su capacidad para distribuir semillas es importante para la salud de los bosques. Los osos andinos pasan gran parte de su día caminando en búsqueda de alimento. Son animales muy ágiles y con una habilidad excepcional para trepar altos árboles, donde se alimentan y arman camas para descansar.
A pesar de ser un animal de gran porte (1,80 m.) y superar los 100 kilos de peso, podría decirse que es la especie de oso más elusiva y temerosa del ser humano. Normalmente buscan refugio o alimento en los árboles y ante la presencia inminente de un humano rápidamente bajan del árbol y se pierden en el bosque.
Nunca imaginé posible estar frente a un Oso Andino. Desde que empecé a vivir los Andes tropicales, de a poco la idea fue entrando en mi cabeza. Conocer poco a poco Ecuador, me permitió descubrir ambientes nuevos para mí, como el Páramo o el Chocó Andino. La presencia cultural del oso me llamó la atención desde un comienzo, pero aún creía muy difícil poder observarlos en la naturaleza. Luego de cuatro meses de recorrer distintos ambientes de Ecuador, el Oso de Anteojos me seguía siendo esquivo. En el año 2025, una nueva visita a Ecuador me daría una segunda oportunidad. El 11 de octubre por la mañana pude finalmente en la selva nublada del Chocó Andino a 2300 metros de altura, observar una madre y su cachorro trepando árboles en las espesura de la selva. Mi avistamiento duró unos unos pocos minutos, y la madre y su cachorro bajaron de los árboles hacia la quebrada y se perdieron en el sotobosque.
Mi búsqueda continuó en el norte de Ecuador, al oeste de la cordillera de los Andes en la selva nublada del Chocó Andino. Esta formación boscosa se encuentra en peligro y posee una altísima diversidad y endemismos. Se trata de una selva nublada con precipitaciones anuales que pueden llegar a 5000 mm. Esfuerzos públicos y privados protegen extensiones considerables de bosques y las especies que los habitan. Son numerosos los casos de personas que han adquirido tierras y recuperado el bosque que estaba parcialmente modificado y degradado por actividades humanas como el ganado o la agricultura. Bellavista Cloud Forest es uno de estos casos donde se ha recuperado la naturaleza salvaje y pude hacer mi primer avistamiento de Oso Andino.
Visité diferentes áreas protegidas, incluida la reserva Maquipucuna. En esta última tuve dos avistamientos más de la especie. En una primera oportunidad un osezno trepado en la copa de un árbol y su madre escondida entre la selva. La segunda oportunidad presentó un encuentro cercano con un gran macho, trepado a un árbol en donde se estaba alimentando. El animal en este caso, se vio incómodo por nuestra presencia y decidió retroceder y bajar, en cuestión de segundos se perdió en el monte. De cualquier forma que se presente, es una experiencia muy especial encontrarse en presencia de uno de los animales más emblemáticos de los Andes americanos.



















Comments